La enseñanza de la asignatura de historia durante mucho tiempo ha sido un reto para los docentes debido a diversas situaciones como lo son: aprendizajes memorísticos, tediosos, difícil de ubicar en un tiempo y espacio, incluso la falta de significado de los aprendizajes esperados para los dicentes es todo un reto y generalmente los niños nos cuestionan lo siguiente: ¿para qué estudiamos lo que paso en el pasado? pronto se auto contestan: no, nos sirve para nada; además es aburrido y no nos importa. Los anteriores comentarios son muy ciertos y reales en realidad los docentes hemos impartido la asignatura de historia de la misma forma como a nosotros nos enseñaron, como pensamos que es lo mejor incluso aquellos maestros que querido innovar en la materia al crear estrategias (lineas del tiempo, resúmenes, sopas de letras, escenificaciones, por decir algunos) para evitar los comentarios antes expuestos siguen obteniendo los mismos resultados porque logran dinamizar el grupo pero el fin es el mismo, aprender de memoria ciertos hechos, personajes y sucesos.
Al analizar la propuesta de enseñar o bien aprender la historia a través de la situación problema abre un gran abanico de posibilidades tanto para alumno como para el docente es un ir y venir del manejo de la información y por lo tanto del conocimiento, es poner a prueba mis propios conceptos e ideas y constatar, contrarrestar o bien reformular mi pensamiento ante un hecho o suceso, es algo tan brillante como poner en duda todo lo que conozco y de pronto a través de diversas investigaciones, comentarios, debates, formas de pensar entre otras situaciones; tenga que reacomodar todo este nuevo aprendizaje generado considerando mi punto de vista y creando así un pensamiento critico y por lo tanto complejo.
Al realizar esta metodología la historia deja de ser memorística y aburrida para convertirse en una asignatura dinámica, actual, critica, etc. donde la investigación, la lectura el trabajo en colectivo el respeto de la opinión de los compañeros es valida; son parte del trabajo diario.
Para lograr lo anterior el docente debe primera cambiar su forma de pensar y buscar áreas de oportunidad utilizar la creatividad para crear la pregunta o bien frase que genere la situación problema, es necesario primero saber en que quiero avanzar y hasta donde quiero llegar, tener muy en claro las preguntas provocadoras y que quiero provocar, cual es la misión y el producto que quiero lograr.
Mi acercamiento en cuanto al trabajo de la metodologia de la situación problema es placenterar porque de alguna manera dio respuestas a muchas dudas que existian por ejemplo: ¿cómo logro dinamizar el estudio de la historia?, anteriormente incluia muchas estrategias donde dinaminazaba al grupo en cuanto al trabajo en equipo en escenificaciones, canciones, etc. pero como antes lo expuse seguia obteniendo los mismos resultados a la larga las estrategias aburrian a los niños; al trabajar con la metodologia de la situación problema se logra algo esencial y en mi opinion clave: la metodologia de la situación problema logra problematizar, dinamizar; activa el pensamiento critico de las personas (alumnos, padres de familia y maestro), en conclusión eso es lo que esperan los alumnos es lo que nos piden y de alguna manera tratabamos de buscar estrategias para lograrlo, esta metologia es una gran opcion habrá que ponerla en practica.
aqui va este pequeño escrito, acepto sugerencias y disculpen mi mala redacción.
ResponderEliminarMuy interesante su escrito, me parece una herramienta importante la situación problema.
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